Yaquis
Su ubicación y asentamiento se localiza en México, estado de Sonora, comprendidos en Ocho Pueblos principales: Pueblo de Ví¬cam, Tórim, Pótam, Rahúm, Huirivis, Belem, Loma de Bácum, Loma de Guamúchil (Cócorit).
Se visten como los campesinos de la región: camiseta y calzoncillo, pantalones de dril, chaqueta de mezclilla, zapatos o huaraches y sombrero de palma.
Entre sus tradiciones más arraigadas se encuentra la tradicional danza del venado la cual escribe la vida y muerte del animal sagrado de los yaqui. El danzante narra momentos del ciclo vital del venado con una mímica libre que representa las actitudes de sorpresa, alerta, atisbo, venteo del venado ante la naturaleza que lo rodea y su contacto con las criaturas con las que establece contacto, representadas por las figuras de los pascola.
Se visten como los campesinos de la región: camiseta y calzoncillo, pantalones de dril, chaqueta de mezclilla, zapatos o huaraches y sombrero de palma.
Entre sus tradiciones más arraigadas se encuentra la tradicional danza del venado la cual escribe la vida y muerte del animal sagrado de los yaqui. El danzante narra momentos del ciclo vital del venado con una mímica libre que representa las actitudes de sorpresa, alerta, atisbo, venteo del venado ante la naturaleza que lo rodea y su contacto con las criaturas con las que establece contacto, representadas por las figuras de los pascola.
Guarijios
El término guarijio designa a los integrantes de este pueblo indígena que habita en el actual estado de Sonora, relacionado con los yoremes.
La zona donde habitan los guarijíos está comprendida básicamente dentro de los municipios de Álamos y Quiriego; al norte limita con el municipio de Tesopaco y al este con el estado de Chihuahua. La población está dispersa entre varias comunidades principales y rancherías menores para el mayor aprovechamiento de algunas pequeñas zonas de riego en las márgenes de los arroyos y de las condiciones del terreno.
Las casas están hechas de adobe, con postes de madera y techos de tierra o de palma; constan de una o dos habitaciones y tienen una enramada anexa de varas, ramas y palma, ahí pasan la mayor parte de su tiempo pues el clima es cálido. Su asentamiento es disperso; las viviendas se encuentran en grupos de dos o tres casas en lo alto de los cerros, cerca de los arroyos o pozos de agua.
La zona donde habitan los guarijíos está comprendida básicamente dentro de los municipios de Álamos y Quiriego; al norte limita con el municipio de Tesopaco y al este con el estado de Chihuahua. La población está dispersa entre varias comunidades principales y rancherías menores para el mayor aprovechamiento de algunas pequeñas zonas de riego en las márgenes de los arroyos y de las condiciones del terreno.
Las casas están hechas de adobe, con postes de madera y techos de tierra o de palma; constan de una o dos habitaciones y tienen una enramada anexa de varas, ramas y palma, ahí pasan la mayor parte de su tiempo pues el clima es cálido. Su asentamiento es disperso; las viviendas se encuentran en grupos de dos o tres casas en lo alto de los cerros, cerca de los arroyos o pozos de agua.
Mayos:
Los municipios donde se localizan los Mayos son: Álamos, Navojoa, Etchojoa y Huatabampo. Los Mayos no cuentan con territorio propio, sus localidades y centros de población están ubicados dentro del sistema ejidal y son compartidos con grupos no indígenas originarios del área y de otras regiones del resto del país. Su población se distribuye a orillas del Río Mayo y se estima en 75,000 habitantes, por lo que son el grupo indígena sonorense más numeroso.
Respecto a su modo de vestir, usan la manta, dependiendo de la fiesta que realizan. Se ciñen un cinturón de cuero con cascabeles metálicos de varios tamaños (coyolim). Llevan el sistro (sena’aso), que es una sonaja de madera con pequeños discos metálicos (como pandero), la cual hacen sonar cuando bailan con el Venado o la sujetan al cinturón cuando bailan solos,
Los pascolas cahitas complementan su ajuar con otros dos elementos distintivos.
La vivienda tradicional mayo consistía en un cuarto de lodo y carrizo que les resguardaba del ardiente sol. Sus alimentos eran elaborados bajo una ramada (armazón de troncos con techumbre de hoja de palma) por fuera de la casa.
Respecto a su modo de vestir, usan la manta, dependiendo de la fiesta que realizan. Se ciñen un cinturón de cuero con cascabeles metálicos de varios tamaños (coyolim). Llevan el sistro (sena’aso), que es una sonaja de madera con pequeños discos metálicos (como pandero), la cual hacen sonar cuando bailan con el Venado o la sujetan al cinturón cuando bailan solos,
Los pascolas cahitas complementan su ajuar con otros dos elementos distintivos.
La vivienda tradicional mayo consistía en un cuarto de lodo y carrizo que les resguardaba del ardiente sol. Sus alimentos eran elaborados bajo una ramada (armazón de troncos con techumbre de hoja de palma) por fuera de la casa.
Pimas:
Los pimas son respetuosos y hospitalarios. Cuidan de la limpieza de su persona con lo cual reducen el número de enfermedades. Sin embargo, aún padecen el paludismo, y enfermedades del aparato digestivo. Se curan con medicinas modernas, pero también lo hacen con hierbas medicinales, y a veces recurren al curandero.
Los hombres visten pantalón y camisola de mezclilla, sombrero de palma y zapatos. La mujer casi siempre lleva falda y blusa de algodón floreado y sólo usa zapatos en día de fiesta o en ocasiones especiales.
Sus casas son bastantes sencillas: dos piezas hechas de adobe o piedra pegada con "zoquete" (lodo). Hay también chozas hechas de varas. En la cocina casi siempre hay un hornillo de adobe y un horcón de tres palos para colocar la olla del agua, hecha de barro para conservar fresca. Usan también bateas de madera, ollas y jícaras.
Pápagos:
La etnia se localiza en el desierto de los estados de Sonora y Arizona. Se distribuye en Caborca, Puerto Peñasco, Sáric, Altar y Plutarco Elías Calles, es un grupo binacional, cuya mayoría habita en Arizona.
La vivienda tradicional es de planta cuadrangular, tiene muros de adobe, bajareque o piedras amalgamadas con barro; techos de paja o de carrizo y argamasa, que son planos con un cierto declive; los pisos son de tierra apisonada. Algunas habitaciones tienen ventanas, en ellas hay cajones y roperos de madera, camas de madera o de metal o tapexcos (catres).
Los pápagos elaboran artesanalmente figuras de madera tallada, piezas de alfarería y cestas. Su alfarería es rústica; la hechura de los recipientes incluye la recolección de la materia prima en los bancos de barro, el cual filtran y mezclan con arena muy fina y estiércol de vaca seco, cuecen las piezas en un horno con palos de choya.
La vivienda tradicional es de planta cuadrangular, tiene muros de adobe, bajareque o piedras amalgamadas con barro; techos de paja o de carrizo y argamasa, que son planos con un cierto declive; los pisos son de tierra apisonada. Algunas habitaciones tienen ventanas, en ellas hay cajones y roperos de madera, camas de madera o de metal o tapexcos (catres).
Los pápagos elaboran artesanalmente figuras de madera tallada, piezas de alfarería y cestas. Su alfarería es rústica; la hechura de los recipientes incluye la recolección de la materia prima en los bancos de barro, el cual filtran y mezclan con arena muy fina y estiércol de vaca seco, cuecen las piezas en un horno con palos de choya.
Seris:
Los seri o conca´ac ocupan desde tiempos arcaicos la costa central de Sonora, la isla del Tiburón y otras islas como San Esteban. Actualmente habitan dos lugares de la costa desértica del estado de Sonora.
Las viviendas eran construidas informalmente y de manera colectiva, armaban un esqueleto de tres o cuatro arcos de ocotillo sin espinas, el cual cubrían con ramas y caparazones de tortuga. Actualmente comienzan a habitar en casas de materiales modernos (madera, block de cemento, lámina, entre otros).
La elaboración de artesanías, para el mercado turístico es una actividad económica importante en la actualidad. Los hombres seris han aprendido el tallado en madera. Confeccionan esculturas estilizadas que representan animales marinos y terrestres hechas con corazón de mezquite y palo-fierro con alta demanda en el mercado, Los collares, de variados y creativos diseños, se elaboran con caracoles, conchas, vértebras de víbora de cascabel y de pescado, semillas y, últimamente, también con chaquira.
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